Diferencias Vitrocerámica Radiante e inducción

Actualizado el 18 de marzo de 2021 por Manuel Sánchez Martín 

¿Conoces las Diferencias entre la Vitrocerámica Radiante y la de inducción? Si vas a comprar una nueva Placa Vitrocerámica y te surgen dudas, tienes que leerte este artículo. Estos dos tipos de cocina son hoy por hoy los dos tipos de placa más vendidas. Cada una con sus virtudes y sus inconvenientes que vamos a analizar.

Cocinar con una buena placa vitrocerámica es sinónimo de disfrutar en la cocina. Poder crear las mejores recetas y no tener que dejarnos la piel para luego dejarla limpia es una de las virtudes que más resaltan los poseedores de este tipo de cocina.

Siempre se ha dicho que la comida sabe mejor cuando se cocina en unos fogones de gas pero está afirmación no tiene ningún fundamento científico. Otra cosa es la cocina tradicional en una lumbre hecha con fuego… de hecho en la mayoría de los programas de cocina que vemos en la televisión se cocina con una vitrocerámica de inducción, por algo será.

Diferencias entre una Vitrocerámica Radiante y una de inducción

Acabas de comprarte tu nueva Vitrocerámica de Inducción, la enciendes con ilusión y te preguntas… ¿Y ahora como se cocina con esto? ¿Debería de haber comprado una Vitrocerámica Radiante? Si ya has tenido una vitro tradicional, de las de resistencias, es posible adaptarse fácilmente a una de inducción. Únicamente debes de comprobar si tú menaje es apto para las vitroceramicas de inducción.

Aunque parezcan iguales por fuera, por dentro son completamente diferentes, eso sí, estos dos tipos de cocina sirven para lo mismo y se manejan exactamente igual, las grandes diferencias están en la forma de trabajar entre uno y otro tipo de Vitrocerámica. Mientras las vitroceramicas tradicionales usan unas resistencias eléctricas para calentar el cristal, las de inducción calientan los recipientes con la ayuda de unas bobinas cobre de alta potencia.

La diferencia más significativa que hay entre estos dos tipos de Vitrocerámica es la velocidad de calentamiento entre una y otra. La inducción es un 35% más rápida en calentar un litro de agua en un cazo que una Vitrocerámica Radiante. Esta diferencia repercute positivamente en el consumo de energía lo que propicia que las vitros de inducción sean un 18% más eficientes que las vitros tradicionales.

¿Cómo funciona una Vitrocerámica de Inducción?

Siemens EH651FDC1E iQ300 – Placa de inducción

La Inducción es una propiedad eléctrica que se produce al pasar una energía eléctrica a través de una bobina de cobre. Las bobinas crean un campo magnético de alta intensidad en ambos sentidos del + al – y viceversa que agitan los átomos ferromagnéticos del recipiente a muy alta velocidad que liberan calor en el proceso.

Por este motivo solamente los recipientes que están fabricados con materiales ferricos son aptos para poder usarse en las vitroceramicas de inducción.

Las vitroceramicas de inducción cuentan con mucha más tecnología que las Radiantes y en su interior podemos encontrar muchos más componentes y de un precio más elevado. Los principales componentes son:

  • Filtro Electrónico de entrada de corriente
  • Modulo de potencia
  • Placa de control y mando
  • Bobinas

Filtro Electrónico de entrada de corriente

Es la primera de las piezas de la Vitrocerámica de inducción que recibe la corriente eléctrica del domicilio. En este componente, la tensión de 220v de la red es transformada y filtrada a las diferentes tensiones en las que la placa va a trabajar. Su función principal es la de regular las corrientes eléctricas que luego van a hacer trabajar al resto de módulos electrónicos.

Este Filtro de entrada cada vez está más en deshuso ya que la mayoría de los fabricantes de este tipo de aparatos han optado por eliminarlo como pieza independiente y colocar sus componentes y funciones en cada uno de los módulos de potencia.

Módulos de potencia

Aquí es donde se fabrica toda la magia. Es la pieza más tecnológica y más importante de las encimeras de inducción. Su función es la de regular la potencia de cada bobina, para ello cuenta con múltiples sistemas de gestión y control de temperatura y consumo de cada uno de las bobinas de trabajo.

No solo tiene que regular la intensidad electrica que se va a aplicar, si no que también tiene que controlar en cada momento la tensión de entrada, el consumo instantáneo de cada una de las bobinas que se estén usando y la temperatura de trabajo de todo el sistema.

Placa de control y mando

El control sobre la vitrocerámica de inducción lo posee la persona que está manipulando esta placa de control y para ello se nesesita una insterfaz electronica que transmita las órdenes del usuario a la placa de potencia que es la que se va a encantar de realizar el trabajo duro.

Las placas de control y mando hoy por hoy suelen ser de tipo táctil y capacitivas para no tener problemas de uso ya que este tipo de sistema táctil es mas eficaz. La mayoría de los modelos del mercado poseen minuteros o temporizadores para controlar el tiempo de cocción, bloqueo de teclas para niños y otras funciones como el Booster para un calentamiento más rapido.

Los aparatos más avanzados vienen con pantallas TFT a todo color y cuentan entre otras funciones especiales la posibilidad de tener sensor de frituras, cocina asistida con recetas predeterminadas o sistemas que detectan la ebullición y bajan la intensidad de la cocción para evitar derrames de líquido.

Bobinas

Las bobinas son los elementos encargados de producir la energía electromagnética que va a ser la encargada de provocar el calentamiento del recipiente donde vamos a cocinar. Estas bobinas estan fabricadas en cobre de alta calidad y con un diámetro capaz de soportar la alta intensidad que pasa por ellas sin romperse.

Ventajas

  • Mas rápida
  • Menor consumo
  • Mejor limpieza

Desventajas

  • Precio más elevado
  • Más ruidosa
  • Necesita recipientes adecuados
  • Reparaciones más costosas

¿Cómo funciona una Vitrocerámica Radiante?

Vitrocerámica Radiante GIONIEN GCE460TC

Las placas vitroceramicas de tipo radiante funcionan por la transmisión térmica de una resistencia de alta potencia eléctrica que calienta un cristal vitrocerámico a alta temperatura que a su vez calienta al recipiente que colocamos encima para cocinar.

Una Vitrocerámica Radiante está formada por cuatro componentes fundamentales y sus respectivas conexiones entre ellos:

  • Unidad de Control.
  • Electrónica de mando o touch control.
  • Resistencias o Placas Radiantes.
  • Cristal.

Unidad de Control

La primera y más importante es la unidad de control, esta es para entendernos el corazón del aparato. Desde esta unidad de potencia se alimenta de electricidad a las resistencias que son las que luego al calentarse harán la cocción.

Este componente gestiona los ciclos de arranque y paro de trabajo de cada resistencia por mediación de unos relés que activan y desactivan las resistencias el tiempo que le ordena el usuario a través de la electrónica de mando.

Electronica de mando o touch control

Esta parte de nuestra vitro radiante sería el cerebro del aparato. Desde esta pieza electrónica el usuario se comunica con la unidad de control y le ordena todas las funciones que quiere realizar. Normalmente suele ser un control táctil donde al apoyar el dedo sobre los «botones virtuales» se controla la Vitrocerámica.

Las órdenes que se le dan a esta pieza electrónica son interpretadas por un microprocesador que manda la información a la unidad de control donde se ejecutan y transmiten a los relés que comentamos con anterioridad.

Resistencias o Placas Radiantes

Las resistencias o Placas Radiantes son el elemento que produce el calor para cocinar. Dependiendo de la distribución y el tamaño del cristal, una Vitrocerámica suele tener entre tres y cinco resistencias. La potencia en kW de una resistencia varia entre los 900kw y los 2300kw dependiendo del tamaño de la misma.

Las resistencias están fabricadas en una aleación de acero inoxidable formando pequeños triángulos o bien en forma de muelle. Este acero es un semiconductor que libera muchísimo calor cuando es sometido a la corriente eléctrica pero sin embargo es suficientemente resistente para no romperse por la alta temperatura. A su vez este elemento calefactor está rodeado por un aislamiento cerámico para evitar la disipación del calor por el cristal y marcar la zona exacta dónde el calor tiene que ser irradiado.

Un termostato de seguridad es el encargado de delimitar la temperatura por si hubiera un fallo. Este termostato protege de que pudiera existir una temperatura peligrosa que pudiera dañar la propia resistencia o la integridad del cristal.

Cristal Vitrocerámico

El último de los componentes principales es sin duda el cristal. La superficie de cocción está fabricada con un cristal especial, entre sus características esta la de ser muy buen conductor del calor y poseer una resistencia muy alta tanto para soportar alta temperatura como para aguantar sin romperse a golpes y arañazos.

El cristal vitrocerámico es un tipo de cristal que en su composición tiene minúsculas partículas de cerámica que le aportan estás características de transferencia de calor y durabilidad. Pese a ser un cristal especialmente resistente un golpe seco puede quebrarlo, sobre todo si el impacto es cerca de una de las esquinas.

Ventajas

  • Precio más económico
  • Se puede usar cualquier recipiente para cocinar
  • Aprovechamiento del calor residual
  • Menos incidencia de reparaciones y más sencillas

Desventajas

  • Más lentas para cocinar
  • Más complicadas para limpiar
  • Mayor consumo energético

Diferencias Vitrocerámica Radiante e inducción

Las principales diferencias entre la vitrocerámica radiante y la de inducción son sobretodo en su eficiencia tanto energética como su velocidad de transferencia térmica. Está mejor transferencia de la temperatura hace que las inducciones sean mucho más eficientes que las radiantes.